viernes, 26 de octubre de 2007


Se despierta, sale a correr, vuelve, desayuna y lee al menos seis diarios en su computadora: Clarín, El País y la BBC de Londres, entre sus infaltables. Dice que ya no lo sorprenden la negligencia humana, las ganas de hacer daño y el estado de alerta en el mundo. Vivía en Miami —destino post Soda Stereo— cuando ocurrieron los atentados del 11 de septiembre en Nueva York. Regresó hace tres años.

¿Es raro dar notas solo?


En la época de Soda hice muchas cosas solo, hasta ir al programa de Susana Giménez. Yo pasé de salir en las tapas de las revistas de música a salir en las revistas de tecnología.

Y en las del corazón...


Bueno, en esas también (risas). Soy un tipo que no da notas cuando no tiene nada que decir. Alguna vez, el dueño de un importante medio, me dijo: "Charly, sos un tipo 100 por ciento prensable, siempre". Me subió un poquitito el ego. Creo que este tiempo me sirvió para descubrirme, entenderme y bajar; salir de la burbuja. Durante el tiempo de Soda realmente vivía en una nube de pedos.

¿Por qué?


En ese momento era muy pendejo y hacía muchas cagadas. Por suerte, pasé de ser totalmente omnipotente a esperar 45 minutos a un tipo en una oficina porque yo no le significaba nada. Todo eso me hizo aprender y trato de aplicarlo.

Tenés 44 años. La vida debe haber provocado que madures...


Obviamente. Creo que hoy soy un músico mucho más amplio.

¿Por qué, en la primera nota sobre Mole, falta el resto de la banda?


Hay una realidad, y es que a ciertos medios les interesa, hoy, escucharme a mí. Un poco lo que se planteó en esta primera ronda es que hicera notas solo.

Debe ser difícil para el resto...


Ellos tienen que aprender cosas, aunque Andrés y Ezequiel tienen otro "road" por venir de Santos Inocentes. Sergio, el cantante, es muy chico, tiene 24 años, pero es muy responsable.

¿Habías llegado a tocar con tu hermano en una banda?


Nunca. Dejé que hiciera su carrera solo. Cuando me pidió consejos se los di, pero tenía que golpearse solo.

¿Estás diciendo que su banda era un desastre?


Para nada. Hablo de golpearse y aprender en la vida. Igual, trabajó cinco años como asistente en las giras de Soda, una megabanda. Y todo esto surgió un día tocando en casa con Andrés. Empezaron a salir cosas que se transformaron en los 12 temas del disco. En realidad, Mole no está pensado para CD, sino para tocar en vivo. La gente se fue feliz del primer show.

En todos los temas se advierte tristeza, bronca, dolor...


Hay un poco de eso. Bueno che, también los hombres sufrimos (risas). Hoy tuvimos un ensayo con el cantante triste...

¿Y qué le dijiste?


¡Salimos esta noche!

Ahora sí. ¿Cuándo se va a dar?


¿Lo de Soda?

Sí...


Cuando nos juntemos y lo hablemos. Los tres estamos en el mejor momento humano de los últimos diez años. No es verdad que una propuesta económica nos vaya a convencer si no vemos antes qué nos pasa. Soda Stereo siempre fue muy sincero. De hecho, nos separamos en un momento donde todo el mundo dijo: "están locos". Pero Gustavo y yo estábamos muy cansados. Resumiendo: creo que vamos a tener que juntarnos en breve porque nos están rompiendo demasiado las pelotas.

¿Te irrita más hablar de Soda o de mujeres?


¿Qué querés preguntar?

Qué te parece el proyecto musical de Déborah de Corral


Escuché un par de temas del disco ("Imperfectos") y me parece que están muy bien. A Déborah nunca le interesó modelar, esa era sólo su forma de comer. Es una persona a la que quiero mucho y me pone feliz que le vaya bien.

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