"Je vais à l'amour"
Las últimas y legítimas palabras pronunciadas por quién en la última semana pasó a ser mi musa, no hacen más que respaldarme en mi intento de darla a conocer.Mil y una veces me paré frente a mi pequeña pero jugosa biblioteca e ignoré totalmente lo que ahora se convirtió en una especie de guía, pero no para actuar, sino para vivir, una guía espiritual.
Aunque parezca excesiva, siento la necesidad de rendirle algún tipo de homenaje a esta alma que descubrí.
Un alma que dejó parte de ella plasmada en un libro y agradezco realmente haber encontrado estas memorias. Memorias de quién supo vivir y morir. Una muerte más allá de la temible, una muerte espiritual, de la que volvió más de una vez. Una alma que necesitaba amor, porque era eso, solo amor y que gracias a eso supo resurgir. Espero con estas palabras, no dejar algo en los demás, sino recordarme siempre cuáles son los verdaderos valores. Siento que voy a tener la marca de esta mujer siempre, incluso sin haberla conocido.
La mujer que, a mi criterio, conoció el mítico y místico "original sin" (en cada aspecto que éste se de a entender) es ahora quien me hizo entender grandes pesares de mi vida y quien me devolvió parte de mis fuerzas, con simples palabras... con simples vivencias, que siento haberlas vivido a través de esas páginas.
Hoy, 14 de Septiembre, terminé de leer sus memorias, su vida. CELEBRO entonces, el aniversario nro. 81 de su fallecimiento, de su paso a la vida eterna que ella soñaba, del final encuentro con su arte, su verdadera identidad, su verdadera finalidad. Es un festejo y no es morbo. Isadora Duncan falleció el 14 de Septiembre de 1927 y aunque terrenalmente no es alegre, hay que honrar a las almas libres.
"Adieu, mes amis. Je vais à la gloire!"
1 comentario:
You are the bearer of unconditional things
You held your breath and the door for me
Thanks you for your patience
lav you, anne
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