lunes, 6 de julio de 2009

Más de lo mismo

Sí, mi hermano tiene razón, todavía estoy en la parte dificil. La adolescencia es lo mejor para muchos, pero lo cierto es que por dentro a veces es detestable.
Lo mejor es reparar en cosas que antes parecían absurdas o prohibidas, ahora con 17 años siento que tengo todo al alcance de la mano. Sin embargo, es parte del adolescer la bipolaridad de sentir que estás apartado de todo, hundido. Puedo hacer todo, pero no llego a nada.
Lo cierto es que ayer charlé con uno de mis hermanos y no pudo haberme dejado más feliz. Necesitaba una cachetadita, necesitaba un empujón.
Tiene razón en tantas cosas. Suelo ser necia, muy. Me cuestan muchas cosas, pero la mayoría de esas cosas me cuestan por intentar satisfacer a personas a las que no pertenezco, con las que no cuadro. Diversión, sí, eso es lo que voy a intentar, hay que pasar el tiempo para después meterse de lleno en la vida. Nada más, no más drama con los otros. Porque no tengo que rebajarme para agradar. Eso es lo que la mayoría de las personas hacemos , generalmente de forma. Porque un hecho que queremos agradar, queremos sentirnos parte.
Pero está en nosotros distinguir aquellos lugares o personas en los que, por más que el sentimiendo, la nostalgia o el pasado tire, no pertenecemos, y no tenemos por qué intentar pertenecer.
Así que de eso se trata, de disfrutar a pleno, de agradecer (¿a quién, al tiempo?) los momentos vividos y los sentimiendos buenos, dejar atrás lo que hace mal y aceptar. Sí, vengo hinchando mucho ultimamente con la aceptación, pero es que es una palabra recurrente en mi mente: basta de ofrendas, uno es lo que es, y hace lo que puede. Respecto a las relaciones humanas, yo no puedo más, ya excede lo posible del alcance de mis manos, del alcance del sonido de mi voz.

Somos amigos, pero no pretendan más. Estuve leyendo otro blog, de una persona desconocida (para mí) y me sorprendió ver un espejo de mis sentimientos, los mismos sentimientos, espejadas las acciones. Y, por un momento, no me sentí tan sola, porque entendí que a todos nos pasa, y que no hay que esperar mucho de los demás, sino encargarnos de hacer nosotros las cosas bien, se trata de preservarnos, de no dar más de lo que podemos para no quedarnos vacíos.

El mundo es GIGANTE, está repleto de potenciales compañeros de rumbos, para qué encasillarnos con el mismo par que, inevitablemente nos lleva a la decepción?

No hay comentarios: