domingo, 20 de septiembre de 2009

Sweet 18

Me encantan mis cumpleaños. Sonn mis fechas preferidas.
Me encantó mi cumpleaños este año, no tenía muchas ganas, me daba miedo la concurrencia, la diversión. Es complicado cumplir 18 en mi familia, espero que el año que viene sea más sencillo...
Después de una pelea con mi hermano mayor porque el muy genio pensaba que yendo a comprar hielo me salvaba la vida, la noche para mí repuntó; gracias a mi primo estuvo muy mmm, polenta se dice? sí sí, una noche PULENTA... el empresario de la noche me salvó las papas y me mandó hielo y un par de cosillas más, así que PARRAPA PA... otro cumpleaños memorable para mí, aunque sin helado en el bolsillo de mi compañero.
La pijamada improvisada, que se ve que estaba premeditada (pero no por mí) fue otro factor importante, así como los desconocidos a los que tuve que pedirle sutilmente que abandonen mi hogar dulce hogar...
Una capa (sí, capa) la amiga de mi vieja que ya pasa a ser la prima colaboradora que no tengo... tiene unos jóvenes veintitantos y se prende en todo, muy simpática y lo suficientemente caradura como para alivianar a la juventud.

Por supuesto, Sambayón y sus amigos, infaltable (aunque ahora se le agrega una "s" a esa palabra)... gracias, gracias, gracias.

Amén, me cansé...
me dormí a las siete y nueve y media ya estaba calmando mi cargo de conciencia con la escoba en el comedor... tras que mamá está enfermucha, le llegaba a dejar la casa como había quedado y me fajaba (nah, no mata ni a una mosca).

En fin, no puedo más, no tengo aguante, no.
Bariloche botón, para lo único que servís es para aliar provincias, ni siquiera me terminaste de enseñar a no dormirme en la mesa por falta de sueño nocturno.


1 comentario:

Martin Gonzalez dijo...

ojala hubiera sido sutilmente!