No recuerdo en qué momento dejé de subir pensamientos para abrirles paso a mi vida cotidiana; tampoco estoy segura si me agrada el cambio, creo que no, no quiero perder la escencia (si es que alguna vez hubo).
No obstante, les voy a contar, mis queridas 5 personas (?) que se acaban de ir los chicos de casa, una de las cosas que me gustan de vivir acá es que no hay horarios...cayeron pasada la una me parece y el tiempo pasó volando... más para el que se quedó dormido en el sofá.
No importa que tengamos sueño, porque sabemos que somos dos o más en la misma condición, nunca supe el dicho que a mi criterio se aplicaría bien en este caso, asíque voy a hacerme la boluda y ponerlo diferente, en una de esas luzco original!: jaj mal de muchos consuelo de tontos/pocos/boludos.
Hagamos así, si a) me estás leyendo, b) sabés el dicho sin tener que googlearlo y c) tenés tiempo, dame una manito y ayudá a mi intento de jerga, o bueno... a crearla! jajaja
Como les decía, no importa que estemos cansados, ni yo me voy a volver a mi casa estando en la de ellos ni ellos estando en la mía, porque pocas cosas son tan complacientes (en cierto modo) como darte cuenta que no sos el único cansado de la habitación! sobre todo si son tus amigos y podés quedarte dormida apoyada en la mesa que sabés que cuando te despiertes no solo no te vana gastar maliciosamente, sino que probablemente ellos estén buscando una frazadita. Por lo tanto, la pasé bien, siempre es gustosa la compañía de algunas personas, no importa cuánto tiempo pases sin verlas, la confianza no es temporal, es acumulativa y sí, se pierde, pero no por ausencia.
UNA VIDA MEDITATIVA
Hace 2 semanas
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