Movete, chiquita

No, no hay manera de que esa ciudad se desprenda de mi ser. Es un poco ilógico lo que pido puesto que yo misma la admito muy propia, pero a veces, sólo a veces, me gustaría sacarme esos aires de mi cabeza.
Siempre, si no es uno es otro y de a poco me van remontando a esos tiempos felices, sólo que la vuelta me demuestra que ya no tienen el mismo carácter. Ahora los regresos están manchados, se opacaron, pasaron muchas cosas. No puedo exigirme volver, no. Porque claro, ellos no hacen nada, sólo me dan la mano, soy yo la que tengo la potestad para aferrarme a ella o dejarla ir. Pero nunca puedo seguir adelante, y a la vez siempre. Supongo que es parte de mi evolución la necesidad de remontarme seguido a ciertos aspectos de mi vida que me marcaron afín de superarlos... afín de demostrarme una vez más que puedo. Sí, claro que puedo!.
Pero eso cansa. Agota poder, aburre tener que dejar de lado las reticencias y seguir. Mi cabeza es un lugar bastante raro, todavía no descubro mi temperamento y se está haciendo tarde.
De última, lo que me interesa se relaciona.
El otro día le comentaba a mi psicóloga (porque vieron que al ser adolescente moderna, corrsponde que me preocupe demás y me haga tratar, jajaja), a la que conocí esa misma tarde, que hay sólo dos cosas que me afligen, y que si bien no tienen relación con mi presente moderno, siempre encuentran relación. En realidad esos dos temas no están relacionados entre sí en su "trama" pero a medida que los pienso, me doy cuenta que no son esos hechos ocurridos los que me afectaron (y siguen afectandome), sino que es el tiempo y el transcurso del mismo y durante el mismo lo que me aterra.
El tiempo está arrasando conmigo y eso me aplasta, me abruma. No puedo pretender sacarme de la cabeza esa localidad si sigo intentando vivir en el pasado.
Espero tener un buen futuro, este presente lo estoy destinando al recuerdo de lo vivido, así que más me vale ponerme las pilas y seguir.