Hoy tampoco se casó Piringo

Noche dominguera, en vísperas al retorno al colegio.
El último año tendría que ser el mejor, así que este mes voy a hacer que repunte, lo decidí después de una de las peores tardes del año.
En donde vivo, la estación de servicio más cercana auspicia de punto de encuentro, por eso siempre que queremos encontrarnos con alguien recurrimos a "LA PETRO".
Hoy me llamó mi mejor amiga invitándome a ir con ella, había arreglado anoche con las otras dos amigas para merendar hoy. Junté ganas, me bañé e hice que nos llevaran.
El primer rato estuvo bien, estábamos sólo nosotras dos, siempre nos entendemos. No hay caso, por más peleadas que estemos, nos dejan media hora solas y volvemos a ser las de antes. Cuando llegaron la chicas el ambiente se cortó un poco, ya fue otro rato perdido en charlas que sólo ellas entendían porque sólo ellas habían estado. Como si fuera poco, mi profesora de matemática, a la que le debo tres trabajos, llegó y me hice la boluda para no pasar verguenza (no hay diéresis). La mujer se instaló en el piso de abajo y entendí que hasta que ella no se fuera, yo no podía salir de ahí.
Como si no bastara, cayeron el novio de mi mejor amiga y el mejor amigo, ex de otra de las allí presentes.
Todos recomiendan no alejarse de las amistades por las parejas de turno, o ex parejas de turno. Bueno, yo creo que esa es una lección por aprender. Una tiene paciencia, pero no es infinita, y sólo tenemos dos mejillas para ser golpeadas.
La Mona Lisa un poroto con su cara de pocker. La mía es mejor, yo lo sé, y también sé que hoy me sentí pintada al óleo.
En fín, hoy entendí algo. Todos los días se aprende algo, algo novedoso o algo que afirma otros conocimientos previos; hoy afirmé que es la última vez que lo intento. Después de casi mandar todo a cagar, volví a meditar. Después de todo, la gente cambia, esa es la virtud de esta humanidad. Todos tenemos el privilegio de la duda, de las segundas oportunidades (o quintas, o sextas), así que acá vamos de vuelta.

Por otro lado, estoy al pedo en casa, mirando a la Su. Esto es patético, Montaner halagando a Sandro es demasiado obseno.Sí, OBSENO.
"A los mitos no se los debe ver en persona, por eso yo a usted no lo quiero ver en persona" qué célebre, por favor, que se dedique a la filosofía barata y deje el canto, le haría un favor a la humanidad y demostraría en el camino que el ser puede cambiar su destino y sus capacidades.